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PESADILLAS


Alucinaciones, temblores, miedos o rencores,
visitan las oscuridades palpando los mortales.
Persiguen la existencia acunando los desvelos,
roban los sueños creando duelos.
¡ Abandonadme ! ¡ Olvidadme !
Desbordan los alfileres penetrantes que sueltan,
delirios que acongojan y los temores sacan.
Zozobran en el barco de la noche como zombies,
arrancando el placer de mis hobbies.
¡ Marchaos ! ¡ Desapareced !
No quiero estar a vuestras manos
y olvidar el dulce lecho de narrar deseos...

FLOR


Sus pétalos caían como ráfagas desnudas, 
desorbitados y perdidos en un suelo frío y nauseabundo.
Eran tan hermosos en la flor que la pobre murió sin ellos,
dejando la ausencia del recuerdo de su máximo esplendor.
Flor de cerco, flor de tápena, flor de muro, flor de turno,
flor de viaje, flor de obelisco, flor feliz...
Que te devuelvan la belleza de flor de balcón,
con el inmenso amor que encausaste,
flor hembra femenina de roja gramática.
Que sepan los mortales apreciarte,
que sepan el precio de un amor al despertarse...

PENITENCIA

En las astillas de la madera
creciste con fuerza,
de los rencores y odios te alimentas.
De lo pobre de la gente hiciste tu armadura,
ahora habitas mi vereda para sembrar
tu espina en mi semilla.
De ocre se tiñó los cielos,
la oscuridad secó los mares.
Más corren las perlas como afluente
de senderos para llegar al alba del destierro.
Con guante negro borras tu paso,
con brumas húmedas borras tu olor,
con mi voz tu rencor.

REFLEJOS


Reflejo inocuo que no me pertenecía, aquella sombría estancia.
Mis ojos de miedo se cerraban para no ver tal esperpento que me aterraba.
Mis ojos de miedo se morían para no soportar tal visión 
que me encandilaba.
Reflejos del pasado que volvían a condicionar mis días,
mis ojos evadían el reflejo moribundo mientras lloraba por no olvidar.
Dónde ha ido el relleno de una vida dónde se esconde el poder de las sonrisas, sólo quedan derrotas sepultadas por pasos dolorosos llenos de ríos que borran huellas.
Afluentes de emociones que abordan los adentros enterrando los argumentos.
Dónde ha ido la luz del día que emana la sabiduría de ecos palpables.
Sólo queda las cenizas de la hoguera donde decidiste quemar nuestro inmenso amor.
Irritantes perlas resbalan por los rincones pregonando amores.
Dónde ha ido el azul del cielo que llenaba mi alma de vivos colores, sólo quedan recuerdos volátiles que desprenden nostalgia de reencuentros...

VOZ


De los adentros de los mares retumbó una voz.
Débil salía del fondo de los abismos.
Suplicios la cobijaban en su larga estancia,
penas la abordaban en su larga condena.
No podía con sus cuerdas gritar,
no podía con su peso brotar.
Perdida entre olas deambulaba sin rumbos,
en lo grande del océano dando tumbos.
Yo la escuché y mi corazón se paró,
que helada permanecía en el olvido.
La indiferencia la escondió en un rincón,
sólo la escucha le dio emoción....

EN EL CIELO


Las noches son candiles que iluminan los caminos cuando estás conmigo. Cuando toqué el cielo palpé las suaves nubes de una piel, rocé el arcoiris impregnándome de colores y fantasías. 
Viví momentos en la gloria hasta que me precipité, desperté y no estabas ahí.
Pregunté a los ángeles cual era mi pecado para descender, más no supieron contestarme.
En mi caída de la gloria pensaba en tus besos y acolchado fue el estruendo al desfallecer de los cielos.
Me quedaré con el aroma del recuerdo, quizás un sueño forjado.
Sea imaginado o real para mi me vale con llegar al cielo para besarte y no olvidarte.

AGUA


Agua de los mares, agua de los llantos, agua de borrajas,
agua blanca o agua de los muertos.
Fluidos que cubren despedidas o calman reencuentros,
siempre presente sin ser indiferente.
Las que duelen que brotan como perlas pasajeras u ocupas de ojos
desquebrajados, sin sustento ni soporte que los abra.
Las que alegran que resurgen de las cenizas para paliar el dolor
de los viajantes que un día reclamaban sumidos en suburbios.
Agua que suelta el pelo en cascadas de rocíos propios de delirios,
agua que abre paso la memoria de recuerdos escondidos.
Espejo de almas penitentes o pasajeras por su cauce,
se hace la sangre agua al helarse o al alegrarse,
pero siempre está presente en agua me convierto,
en mi descontento o en mi encuentro...

CIELO


Cielo enrojecido con la furia de volcanes,
bóveda celeste donde duermen los amantes.
Esfera de la madrugada donde me despierto arropada,
firmamento tormentoso donde me sumerjo miedosa,
cúpula y mortaja del cielo bajan.
Gloria de ángeles libres e incandescentes,
paraíso perdido en su amplios límites.
Edén de amores donde quiero estar desnuda,
cosmos de letargos donde sueño sin censura.
Silencios y anhelos del cielo bajan...

EL SOL DEL DESPIERTO


Las mariposas han despertados los prados
su frescura se extiende hasta los viejos almos 
que cobijan los sueños. 
Frente a ellos me manifiesto libre como el viento.
El rocío ha dejado su huella impresa en mis manos,
los destellos del nuevo día anuncian el fin de la melodía.
Quiero crecer en el olivo que me vio nacer,
permanecer en el prado inocuo de sus ojos,
beber del regazo que me dio su querer.
Inválida me rindo a los encantos de su piel,
Vida insípida retumba en el océano de tempestades.
Latidos en la noche resoplan los lamentos del dolor.
Péndulos oscuros cuelgan de los techos,
donde antes había pinturas de hermosas mariposas floreciendo.
Allí domina tu desprecio ultrajando el sol del despierto.

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