Nunca se pueden olvidar aquellos libros que por primera vez son tuyos. No tienes que devolverlos a las bibliotecas o a su dueño. Puedo afirmar que sin saberlo fue el comienzo de una pequeña biblioteca que me estimulaba a crear y soñar.
Quién podría olvidar a Veva, libro de Carmen Kurtz. cuantas risas y sentimientos encontrados encontramos en sus 118 páginas. Libro a cargo de la Editorial Noguer que se convirtió en Premio Nacional de Literatura Infantil a la mejor labor editorial en 1983. Una divertida historia que obtuvo en 1980 el Premio CCEI.
Un viaje acompañado por las hermosas ilustraciones de Odile. Nadie podrá olvidar muchos de sus momentos, para mí, el momento en el que Veva ve la dentadura postiza de su abuela, marcó un antes y después en el conocimiento de lo que un libro puede proporcionar.
Un viaje de crecimiento, de infancia a pubertad que continuó cuando el extraterrestre Ami, nos visitó para extender el amor. Una colección de libritos espectaculares del escritor Enrique Barrios.
Fases de descubrimientos leyendo a Gustavo Adolfo Bécquer o relatos del grandioso Edgar Allan Poe, sin dejar de derramar alguna lágrima con el querido Zezé, en el libro Mi Planta de Naranja- Lima del escritor José Mauro de Vasconcelos.
" Si no te gusta leer, no has encontrado el libro correcto." J.K.Rowling
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