Así comienza el argumento de esta novela, esta historia. Bretaña, siglo VII. En el pueblo bajo el auspicio de la abadía de Vectis una mujer está a punto de dar a luz. Será el séptimo hijo de un séptimo hijo, lo que supone un mal augurio. Los monjes están preocupados. El séptimo día la mujer se pone de parto. Cuando nace un varón y la mujer muere, su padre enloquece y mata al bebé. Pero lo que no sabe es que aún hay otro bebé –eran gemelos- que nace sano y fuerte. Le llaman Octavus por ser el octavo hijo (se pensaba entonces que el primer hijo en nacer, en el caso de mellizos, era el primero que había sido concebido).
Octavus es un niño extraño. No habla, sus rasgos son especiales, no se comunica de ninguna forma. Pero cuando tiene ocho o nueve años, empieza a escribir. Nadie le ha enseñado pero él escribe, en diferentes lenguas, una interminable lista de nombres. Nueva York, en la actualidad. Un asesino en serie actúa en la ciudad. Ya son varias las muertes que se le achacan, precedidas de un curioso hecho: la víctima, previamente a su muerte, ha recibido una tarjeta postal, con la fotografía de un ataúd, en la que aparece una fecha: la fecha en la que morirá.
Will Pipper, experimentado agente del FBI, será el encargado de descubrir y detener al asesino, ayudado en esta ocasión por una agente bastante novata llamada Nancy Lipinski. Un secreto escalofriante, oculto desde hace siglos, está a punto de ser revelado. Un thriller soberbio dotado de una intriga estremecedora que ya ha conquistado a más de un millón de lectores en todo el mundo. Bretaña, siglo VII. En la abadía de Vectis crece Octavus, un niño al que le auguran poderes diabólicos.
Will Pipper, experimentado agente del FBI, será el encargado de descubrir y detener al asesino, ayudado en esta ocasión por una agente bastante novata llamada Nancy Lipinski. Un secreto escalofriante, oculto desde hace siglos, está a punto de ser revelado. Un thriller soberbio dotado de una intriga estremecedora que ya ha conquistado a más de un millón de lectores en todo el mundo. Bretaña, siglo VII. En la abadía de Vectis crece Octavus, un niño al que le auguran poderes diabólicos.
Octavus no tarda en empezar a escribir una lista de nombres y fechas sin ningún sentido aparente. Pero poco después, cuando una muerte en la abadía coincide con un nombre y una fecha de la lista, el miedo se apodera de los monjes. Nueva York, en la actualidad. Un asesino en serie tiene atemorizada a toda la ciudad. Poco antes de morir, las víctimas reciben una postal con la fecha de su muerte escrita. ¿Quién está detrás de estas muertes? Un secreto escalofriante, oculto desde hace siglos, está a punto de ser revelado.
Estados Unidos, en la actualidad. Nueve personas han aparecido muertas en Nueva York, desconocidos que nada tenían en común. Solo una cosa les unía: todas las víctimas recibieron postales de ataúdes, que anunciaban el día en que morirían, poco antes de su fallecimiento. Son las aparentes víctimas de un asesino en serie difícil de atrapar, cuyas muertes desafían toda lógica..
Me ha gustado el personaje de Mark. Mark era el empollón de la cuadrilla (estudió con Will y otra gente en la universidad). Un tío inteligentísimo, superdotado probablemente y poco apto para las relaciones sociales. Es el primer libro, el que sienta las bases de toda la historia que ideó Glenn Cooper sobre los personajes que salen en la novela. Una trilogía en principio que se convirtió en saga al añadir "La hora de la Verdad".
La historia, me parece bastante adictiva ya en los primeros capítulos, hace que te enganches por los personajes y por las situaciones por las que pasan estos, para querer ir sabiendo más sobre ellos. reconozco que al principio, la historia no era cómoda por los saltos de tiempo que da el autor. Hasta el punto de cansarte o liarte, porque te cambia de escenario en lo mejor de cada escena, pero una vez pasas esto por encima, la historia te envuelve. Algunas veces, el autor peca con el pesado, sobre todo en ciertas escenas que pueden volverse muy aburridas porque no pasa nada.
Estados Unidos, en la actualidad. Nueve personas han aparecido muertas en Nueva York, desconocidos que nada tenían en común. Solo una cosa les unía: todas las víctimas recibieron postales de ataúdes, que anunciaban el día en que morirían, poco antes de su fallecimiento. Son las aparentes víctimas de un asesino en serie difícil de atrapar, cuyas muertes desafían toda lógica..
Me ha gustado el personaje de Mark. Mark era el empollón de la cuadrilla (estudió con Will y otra gente en la universidad). Un tío inteligentísimo, superdotado probablemente y poco apto para las relaciones sociales. Es el primer libro, el que sienta las bases de toda la historia que ideó Glenn Cooper sobre los personajes que salen en la novela. Una trilogía en principio que se convirtió en saga al añadir "La hora de la Verdad".
La historia, me parece bastante adictiva ya en los primeros capítulos, hace que te enganches por los personajes y por las situaciones por las que pasan estos, para querer ir sabiendo más sobre ellos. reconozco que al principio, la historia no era cómoda por los saltos de tiempo que da el autor. Hasta el punto de cansarte o liarte, porque te cambia de escenario en lo mejor de cada escena, pero una vez pasas esto por encima, la historia te envuelve. Algunas veces, el autor peca con el pesado, sobre todo en ciertas escenas que pueden volverse muy aburridas porque no pasa nada.
El estilo es el típico, con un ritmo muy ágil que hace que se pegue a las manos del lector. Mantiene constantemente la intriga, dándonos la información poco a poco. Dos líneas argumentales. Saltos en el tiempo y en el espacio. Personajes con bastantes tópicos, no demasiado desarrollados psicológicamente, pero que cumplen su papel. Misterios que descubrir. Y, encima, uno de esos misterios está relacionado con los libros, lo cual lo hace atractivo para quienes nos deleitamos con la metaliteratura (libros sobre libros).
Si le añadimos un original asesino en serie que “trabaja” tan bien que no deja ni una sola pista a la desconcertada policía (FBI en realidad), tenemos todos los ingredientes para hacer de “La biblioteca de los muertos” una novela adictiva, a caballo entre el thriller y la novela negra, y un éxito de venta
Glenn Cooper creció en Nueva York, se licenció en Arqueología con mención honorífica por la Universidad de Harvard y en Medicina por la Escuela de Medicina de la Universidad Tufts. Durante dieciocho años fue presidente de una compañía de biotecnología de Massachusetts. Simultáneamente escribía guiones y estudió producción cinematográfica en la Universidad de Boston. En la actualidad es presidente de la productora de cine Lascaux Media.
Glenn Cooper creció en Nueva York, se licenció en Arqueología con mención honorífica por la Universidad de Harvard y en Medicina por la Escuela de Medicina de la Universidad Tufts. Durante dieciocho años fue presidente de una compañía de biotecnología de Massachusetts. Simultáneamente escribía guiones y estudió producción cinematográfica en la Universidad de Boston. En la actualidad es presidente de la productora de cine Lascaux Media.
Inició su carrera literaria en 2006 con La biblioteca de los muertos, que se tradujo en treinta países y se convirtió en un best seller internacional. Le siguieron El libro de las almas y El fin de los escribas. Aparte de esa trilogía ha publicado La llave del destino, La piedra de fuego y La marca del diablo, así como los relatos El último día y La hora de la verdad, directamente en ebook. Tras La invasión de las tinieblas,desenlace de su más reciente trilogía, que se inició con Condenados y siguió con La puerta de las tinieblas, publicó La cura. Su última obra es La señal de la cruz.
Cooper se dedicó inicialmente a la redacción de guiones, aunque de los 20 que llegó a escribir, ninguno llegó a usarse. Su primera novela, La biblioteca de los muertos, se basó en el descubrimiento de una gran y misteriosa biblioteca de libros medievales encontrada bajo tierra. Para su publicación se puso en contacto con 66 agentes literarios, de los cuales 65 lo rechazaron. Fue Steve Kasdin de la agencia Dijkstra el que aceptó finalmente representarlo. Es miembro y patrocinador de la organización International Thriller Writers.
Cooper se dedicó inicialmente a la redacción de guiones, aunque de los 20 que llegó a escribir, ninguno llegó a usarse. Su primera novela, La biblioteca de los muertos, se basó en el descubrimiento de una gran y misteriosa biblioteca de libros medievales encontrada bajo tierra. Para su publicación se puso en contacto con 66 agentes literarios, de los cuales 65 lo rechazaron. Fue Steve Kasdin de la agencia Dijkstra el que aceptó finalmente representarlo. Es miembro y patrocinador de la organización International Thriller Writers.
“Se había ganado un cabreo de su propia mujer apostando con otro agente a ver cuánto tardaría Cam en divorciarse.”
GLENN COOPER.
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